
¨Blaxploitation¨ Octava muestra, ciclo de microexposiciones. 17-30 de septiembre, 2020. Artista: Edgar Jiménez, Museografía: Estey Ducuara, Montaje y logística: Yeins Gil, Curaduría: Takaaki KJ
BLAXPLOITATION
Edgar Jiménez
Desde el arte, Edgar Jiménez ha investigado lo popular y sus facetas visuales, percibiéndolas no solamente como objetos de producción y consumo masivo, sino también como un terreno en el que se plantean, negocian y practican las políticas de identidad desde una cultura minoritaria. En la presente serie el artista se enfoca en las llamadas películas de blaxploitation, la producción cinematográfica poco reconocida que hizo parte de la cultura urbana afro-estadounidense durante la década de 1970.
Blaxploitation es un género que nació dentro del clima social que produjo el movimiento por los derechos civiles de los afrodescendientes durante las décadas anteriores, dentro del cual surgió un fuerte cuestionamiento sobre la desigualdad en la representación de la cultura afro-estadounidense en la cultura popular. Producida por directores negros y dirigida a la comunidad negra urbana, la mayoría de las obras de blaxploitation fueron hechas con un presupuesto limitado.
A pesar de su popularidad y el gran aporte por visibilizar a la comunidad afro-estadounidense, la notoriedad de blaxploitation acabó siendo efímera, pues, dada su representación estereotipada y sensacionalista de la población negra, y al reiterar escenas antisociales y de violencia en sus guiones, recibió de forma generalizada, una crítica desfavorable.
Teniendo presente la ambivalencia del genero blaxploitation como un medio de resistencia y una variante de lo que Theodor Adorno (1903-1969) y Max Horkheimer (1895-1973) denominaron industria cultural, el artista transfiere al lienzo las imágenes de los carteles de estas películas, los cuales fueron creados cuando esos filmes se estrenaron en Colombia, país cuya reputación internacional durante las últimas décadas nunca ha logrado desligarse de la violencia ni superar su imagen de territorio violento. El artista apunta un particular interés en que los títulos de estas películas se tradujeron al castellano de una manera tal que, hiperbolizan su cualidad violenta o sanguinaria, como es el caso de los filmes Truck Turner (1974) o Foxy Brown (1974) traducidos como Cazadores de asesinos y Escape sangriento.
Este fenómeno quizás pueda interpretarse como una ruptura dentro del discurso sobre la violencia en Colombia, pues con dichos títulos las películas se convierten en una serie de productos que dificultan reconocer que nuestra misma realidad social también se halla repleta de sucesos sangrientos, como si lo peor se encontrara siempre en otra latitud, o terreno alejado de nuestra cotidianidad, o se situase en un plano de ficción. Igualmente se omite el hecho de que el legado de resistencia entre los afro-estadounidenses, en sus luchas diarias frente a los fenómenos de desigualdad, comparte — de manera tacita — un origen común de nuestra realidad post-colonial latinoamericana, heredada de la invasión europea del hemisferio occidental.
Nacido en Valle de Cauca, región colombiana destacada por su gran diversidad étnico-cultural, Edgar Jiménez es consciente del legado africano en el país y de que las diversas propuestas de convivencia interracial muestran una dinámica social distinta a las que se han dado en Estados Unidos. Con esta serie, el artista nos invita a presenciar la dualidad de nuestra interpretación de lo popular, cuando este proviene más allá de una frontera política, y reflexionar sobre cómo las industrias culturales, al replicar imaginarios que favorecen los intereses del mercado, conducen a un plano de alienación mutua, en lugar de crear solidaridad y tomar conciencia de nuestras acciones diarias en los ámbitos locales y globales
Takaaki KJ
Curador