
¨Artificios híbridos¨ Muestra no.11, ciclo de microexposiciones. CASADUCUARA (Bogotá, Colombia), 20 de noviembre – 4 de diciembre, 2020. Artista: Jorge Magyaroff
ARTIFICIOS HÍBRIDOS
Jorge Magyaroff
En 1965, el artista japonés Shinohara Ushio (1932) copió una obra de Robert Rauschenberg (1925-2008), uno de los dirigentes del movimiento Neodadaísta en Nueva York, titulada como Coca Cola Plan (1958). Dentro del ámbito artístico en el país Nipón de la década del sesenta, época en la que se percibía una fuerte influencia norteamericana; Shinohara, más allá de buscar inspiración en la pieza de Rauschenberg, se atrevió a recrear Coca Cola Plan, de manera más fiel posible a la imagen original de la obra de Rauschenberg. Al crear su obra, Shinohara seguramente estuvo consciente de la particularidad de dicho contexto de producción en el Japón de la posguerra, una nación que acababa de concluir un largo proceso de reconstrucción desde las consecuencias catastróficas de los bombardeos masivos durante la Guerra del Pacifico (1937-1945).
El decenio de los años 1960, tras haber transcurrido dos décadas del fin de la Segunda Guerra Mundial, se caracterizó por ser un periodo en el que las industrias japonesas acababan de superar una grave escasez de materias primas propias de la era de reconstrucción. Es posible que la obra de Shinohara también se pueda entender como la perspectiva de un artista que ya era capaz de producir obras de arte de ¨alta¨ calidad comparable con las de un artista norteamericano, como si se tratara de un paralelo en la producción industrial de autos o de electrodomésticos entre las dos naciones, en un momento histórico en el que su país de origen emergía como una potencia económica en Asia, y dejaba atrás los años en los que la escasez material, afectaba fuertemente la producción tanto en las industrias como en los oficios artísticos.
La creación del artista colombiano Jorge Magyaroff, tiene elementos comunes y parece partir de la misma consciencia acerca del contexto geopolítico, social e histórico que en alguna medida pueden tanto potenciar como restringir las producciones artísticas. Magyaroff posee un gran interés en las prácticas de reciclaje y bricolaje, como una costumbre bastante arraigada en la sociedad Colombiana que de hecho se remonta a siglos atrás. En éste país en gran parte por la creatividad y en parte por una necesidad económica, en muchos hogares se realiza una práctica que hace parte de la idiosincrasia popular de no descartar objetos usados, con el propósito de mantenerlos para algún posible uso más adelante, muy distinto al cual fue creado.
Recorriendo los barrios populares, afuera de los hogares o en lugares de uso comercial, fácilmente encontramos un paisaje en el que se observan escenas de reciclaje y bricolaje, como el caso de neumáticos o llantas de vehículos usadas que cumplen varias funciones, desde servir de letreros de talleres mecánicos, hasta ser usados como elementos claves de la jardinería doméstica, como señala Magyaroff, en las periferias de Bogotá …se encuentran casas fabricadas a partir de materiales reciclados: latas que funcionan como paredes, troncos de madera que funcionan como vigas o láminas de cartón que hacen las veces de puerta.
Teniendo presente estas prácticas populares, y en vez de visualizar escenas sociales concretas, la producción de Magyaroff consiste en introducir el mismo principio de reciclaje y bricolaje en sus oficios artísticos. En sus obras cuidadosamente se plantea un estado continuo y transitorio de los materiales, allí los fragmentos de marcos, pinturas, lienzos, soportes empiezan a comportarse de manera discordante con la realidad convencional, hasta el punto de producir lo que el artista nombra como artificio híbrido, es decir, un objeto hecho a partir de los residuos de su producción, cuya funcionalidad original se trastoca y se constituye en un artefacto capaz de generar diversas sensaciones e inquietudes acerca de la concepción normativa de lo que es una pieza de arte, desde la plasticidad de sus composiciones
Las obras de Magyaroff aquí reunidas quizás se puedan ubicar dentro de un amplio espectro que yace entre los dos usos más comunes de la palabra ¨pintura¨ en castellano, siendo la primera un cuadro como obra de arte, finalizado con acabados impecables y la segunda la pintura como material liquido que fluye, y termina definiendo la apariencia de casi todos los aspectos de la infraestructura del mundo habitable, de la que una obra de arte participa ocupando únicamente sus pequeñas dimensiones.
Takaaki KJ
Curador