
CASAS, CAJAS, CONTENEDORES
ESPACIOS EN LOS TIEMPOS DE AISLAMIENTO
En su obra El universo enlatado de 1964, el artista japonés Akasegawa Gempei (1937-2014) encerró el universo. La acción comenzó al comprar una carne de cangrejo enlatada en una tienda y consumirla, luego de vaciar el contenido el artista procedió a despegar la etiqueta del producto para volver a pegarlo, pero por dentro de la lata, y la selló. De esta forma, y desde lo conceptual Akasegawa cumplió su objetivo de encerrar el universo entero. Según el artista, tras varias acciones inspiradas en Cristo (1935-2020) y Jeanne-Claude (1935-2009), de envolver objetos cotidianos, se convenció en que era un proceso sin fin, pues cada vez que forraba algún objeto, le incitaba a desafiarse con cosas más grandes y complejas, la convicción que finalmente le llevó a decidir cubrir todo el universo.
Visto desde el año 2020, en un mundo azotado por el nuevo coronavirus, la obra de Akasegawa – el contenedor de carne de cangrejo invertido dentro y fuera –, nos parece más inspiradora que nunca. Sin lugar a dudas, la pandemia del COVID-19 y subsecuente confinamiento obligatorio ha alterado nuestra percepción de lo interior y exterior. Durante este aislamiento, en vez de transitar lugares externos, muchos de nosotros nos hemos visto obligados a observar el mundo, así como a conectarnos para socializar, y meditar sobre la existencia de nosotros mismos, siempre desde un lugar considerado como nuestro recinto privado -interior de casa-. Este proceso de observación, nos ha hecho contemplar el mundo externo como si fuera un conjunto de sitios distantes a la casa, surgiendo pensamientos y sentimientos de aquel ¨afuera¨ como objetos de anhelo colectivo que a nivel personal le otorgan significados especiales, lo que indudablemente nos genera imaginarios e inspiraciones, como si se tratara de un espacio sellado del contenedor de Akasegawa.
Teniendo en cuenta las experiencias colectivas a nivel nacional y global durante los últimos meses, esta exposición presenta una serie de trabajos realizados por artistas nacionales, cuyas investigaciones giran alrededor de la creciente inestabilidad en nuestra mirada hacia los espacios de la cotidianidad. Las obras de Javier López y María Venegas, con medios de expresión totalmente distintas, exploran el recinto de otredad, mediante la representación de las fachadas de construcciones precarias, detrás de las cuales terminamos percibiendo un espacio difícil de transitar, prohibido o sencillamente ya no existente.
Durante los días álgidos de la pandemia, se han manifestado diversas reacciones frente a la realidad de encerramiento. Como se muestran en las obras de Alexander Arteaga y Miguel Ángel Falla, una de las consecuencias del confinamiento ha sido un estallido de creatividad mezclado con una inevitable decadencia psicológica. Como podemos observar en su acción de apilar los bloques de carbón de Bairo Martínez, de alguna forma las barreras que nos encierran son límites psicológicos que el ser humano se impone a si mismo, y por lo tanto están sujetos a deconstruirse, pues, como acierta la serie fotográfica de Ovidio González, los espacios del hogar durante la cuarentena fueron sitios que desde el arte se expanden a través de intervenciones creativas.
Además del reconocimiento de nuestra vulnerabilidad, el confinamiento quizás nos haya permitido un momento adecuado para reflexionar sobre los temas en torno a la burbuja mediática, dentro de la cual vivíamos ya encerrados desde mucho antes de la pandemia. En la pieza de Janneth Rubio, se resalta el texto ¨Esta diva no está disponible en tu país¨, lo cual, hace pensar en un mensaje de error que nos rechaza a la hora de intentar descargar un contenido en internet, mensaje que repentinamente nos expulsa de los planos ficticios de comodidad.
Las obras de video de Esteban Gutiérrez y Omar Lebaza Guerrero plantean una crítica frente a dicha burbuja, pero desde una exploración en torno a los paisajes específicos de Colombia, la ciudad de Medellín y los campos del Cauca – en un país en el que muchas veces se concibe al exterior como un lugar agresivo e inseguro, debido en gran parte a una convulsionada experiencia política y social de la segunda mitad del siglo XX.
En Bogotá, a partir del mes de septiembre de 2020, el confinamiento se ha venido disminuyendo paulatinamente. No obstante, junto con la reconfiguración significativa de nuestro entorno físico y social, la experiencia de este aislamiento social, indudablemente dejará una huella permanente en nuestra vivencia, lo cual nos sigue precipitando en reflexionar sobre la fragilidad que yace en nuestro modo de existir, a la hora de visibilizar el universo enlatado en el que habitamos.
Takaaki KJ
Curador
Inauguración: 18 de noviembre 2020 en CASAUCUARA
Cra. 26 #50-94, Bogotá D.C. Colombia
Artistas participantes: Alexander Arteaga, Bairo Martínez, Esteban Gutierrez, Janneth Rubio, Javier López, María Venegas, Miguel Ángel Falla, Omar Lebaza Guerrero, Ovidio González
Museografía: Estey Ducuara
Montaje: Estey Ducuara y Yeins Gil
Curaduría: Takaaki KJ
Corrección de estilo: Diego Eduardo Cruz Prieto